Soy Tiziana, tengo 44 años, soy soltera y mi familia vive en Italia. Comparto 1 habitación en mi casa desde cuando he perdido mi trabajo, sin esto no podría pagar el alquiler y me tendría que ir de Barcelona. Hare todo lo que puedo para quedarme porque amo esta ciudad que es parte de mi y yo de ella.
Además mientras estoy buscando trabajo me estoy formando con cursos que la administración (SOC, Barcelona Activa) ofrece en sectores donde hay ofertas de trabajo pero no hay suficiente personal calificado (el año pasado me he sacado el certificado de profesionalidad en desarrollo web) y he montado mi propia web de cosmética natural y de masajes y estoy buscando trabajo en este sector.
No sé porqué la gente se queja de que le robo su casa porque no conozco ningún catalán que quiere venir a vivir en calle Robadors donde vivo yo, por eso encontré el piso aquí, en compenso a mi me gusta y a mis huéspedes también porque’ hacen una experiencia en la Barcelona autentica y es lo que quieren, no son turistas pero viajeros como yo. Cuando la gente me dice que se gana mucho dinero les contesto: “porque no lo haces tu también?” y la respuesta es siempre la misma: “yo no quiero poner a nadie en mi casa, es mucho trabajo y hay que tener paciencia con la gente”.
Esta es mi casa, me gusta abrirla a quien quiere respectar a mis reglas (2 paginas de reglas!!!) pero no quiero compartirla con alguien fijo, no soy una estudiante y es la primera vez en 30 años que me quedo sin trabajo y no ha sido por mi voluntad.
Estoy luchando para que se diferencie entre el alquiler de negocio y el "home sharing" que es otra forma de turismo, más sostenible y que ayuda a los ciudadanos, vecinos y negocios del barrio y no al revés como algunos interesados (por temas políticos, de dinero e/o de mal vecindario) quieren hacer creer a la opinión pública. Pagamos los impuestos en la declaración de la renta, además de manera desproporcionada (si lo comparamos con los negocios) porque no podemos desgravar la nuestra labor (no pudiendo emitir factura por el trabajo que hacemos). La gente que vive conmigo se porta fantásticamente además que la primera regla de la casa que tienen que aceptar, antes de reservar, es que si los vecinos se quejan lo echare de inmediato. Los vecinos están al corriente de que alquilo una habitación en mi casa, porque los he informados yo y me han dicho mil veces que no solo no les molesta pero que no se han dado nunca cuenta. Las tiendas y los bares del vecindario están también encantadas con el trabajo que nos les damos.
Por fin la actividad de "home sharing" (hogar compartido) ha siempre existido, la única diferencia es que ahora es
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